Al cumplir un año más de vida es motivo de reflexión. Cada año vivido es una valiosa oportunidad de seguir en este mundo, compartiendo con todas las personas que nos acompañan en este viaje, y que te hacen sentir especial.
Ante cualquier reto o dificultad que se nos presente, «Dios es nuestro amparo y fortaleza», además cada día encuentras miles de razones para sonreír y dar gracias.
No te arrepientas de envejecer es un
privilegio negado a muchos...
Don't regret growing older it's
a privilege denied to many...
Yo me acepto tal como soy…
Doy gracias por los años vividos!
Acepto mi madurez con todos los años que tengo.
Acepto mi cabello, que hoy se está llenando de canas.
Acepto mis ojos, con sus arrugas que me han permitido
ver tantas maravillas, y también muchas imperfecciones.
Acepto mi nariz que me ha permitido respirar unas 20.000
veces cada día, para estar viva!
Acepto mi boca y mis labios, con los he comido miles
de chocolates y he besado.
Acepto mis brazos, que aunque ya han perdido su firmeza,
me sirvieronpara cargar y abrigar a mis hijas; t
ambién a mis nietos.
Acepto mis manos ya arrugadas, pero que me han
sido tan útiles, pues con ellas hago tantas cosas,
como cocinar, escribir o pintar.
Acepto mi nuevo cuerpo, a pesar que ya no soy
una jovencita. Ella se despidió de mí hace tiempo
para darle paso a la mujer madura que soy yo hoy en dia.
Doy gracias a Dios, por permitirme el privilegio
de llegar a esta edad.
He entendido que para ser feliz, no debo tener una vida perfecta!.
Aprendí a fluir con las circunstancias, obtuve muchas cosas y
otras nunca las logre. Todo por lo que he pasado,
me ha enseñado a amar la vida.
Cada mañana al despertar Dios nos dice:
levántate! te regalo un nuevo dia.
Todas las personas importantes en mi vida saben y
entienden como soy, no me juzgan, porque me aceptan tal cual.
Mucha gente nos aman por nuestra forma de ser
y otros nos odian por la misma razón.
Siempre puse mi vida en las manos de Dios y él me sorprendió.
Así entendí que a veces para llegar a la tierra prometida,
hay que pasar por el desierto.
A Dios le doy gracias cada dia, por estar a mi lado
en cada momento sin importarle quien soy, por ser mi guía,
mi protector y mi proveedor.
Hoy veo hacia atrás y sonrió.
No existe mayor libertad, que ser quien eres.
Soy feliz a mi manera, con los míos,
ver mis nietos sonreir ilumina mi mundo,
oirlos decir “abuela” hace que mi corazón se llene de
ternura y amor.
Los nietos son una luz de esperanza para el futuro.
Estamos de paso,
dejemos una buena huella...